Todos conocemos, o casi todos, que este conflicto bélico y fratricida de 1936/1939 tuvo múltiples facetas: las luchas de clases, las guerras, la religión, los enfrentamientos nacionalistas, la lucha entre fascismo, democracia y comunismo, las luchas entre jornaleros y señoritos… Estamos ante un trabajo literario profundamente meditado y trabajado, donde el autor asume en primera persona la voz y la conciencia del libre pensador construyendo en la palabra escrita del profesor universitario una relación justa de los hechos precedentes al conflicto bélico, el desarrollo de este en el marco del contexto nacional e internacional, sus terribles consecuencias y el esfuerzo de superación que los españoles realizaron durante el periodo de la Transición para regalarnos a todos una España mejor.
Pero esta visión personal del abuelo, ¿tiene valor a modo de tradición oral para la realización de una tesis? Por supuesto que sí, siempre en el marco bibliográfico. Así, en una enorme lección de humanidad e inteligencia, decentemente respaldada por un aluvión de datos históricos, tan fríos que dejan poco lugar a la interpretación, el autor, a modo de testamento, se mete en la piel del antiguo profesor universitario para trasmitir, a través de unas cartas o llamadas de teléfono a su nieto Alfonso, su visión personal del conflicto.