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El Colegio de la Unión. Desde Aranjuez a Carabanchel. Historia de la Institución y recuerdos de su

Autor Antonio Casanueva de Luis

El Colegio de Huérfanas de la Unión fue fundado en el año 1835 mediante
Colección Didot
Género Historia
Editorial Punto Didot
Fecha de Publicación 01/12/16
Peso 11,00 MB
Medidas 240 x 170 mm
Cantidad de Páginas 250


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15,00 € Edición Papel 978-84-16893-37-9
6,00 € Pdf  
El Colegio de Huérfanas de la Unión fue fundado en el año 1835 mediante un Real Decreto firmado en El Pardo por la Reina Gobernadora, Dña. María Cristina de Borbón, viuda de Fernando VII. En la Exposición de Motivos de dicho Real Decreto el Ministro de la Gobernación explicaba las razones que movieron al Gobierno y a la soberana a dictar esta norma: dar cobijo y educación a las huérfanas de los patriotas caídos en defensa del trono isabelino.
Sus sedes más importantes estuvieron primero en Aranjuez, en la Casa de Infantes y en la Casa de Frutería, y después en la finca de Vista Alegre, en Carabanchel Bajo, ocupando parte de las instalaciones que fueron propiedad del Marqués de Salamanca y que el Estado adquirió en 1886.
En los primeros años la educación que recibían las huérfanas era la más adecuada para formarlas como unas honradas y laboriosas madres de familia, “inculcándoles los principios más sanos de religión y de moral, inspirándolas amor al trabajo y a la virtud, y haciéndolas apreciar el beneficio que reciben, y la deuda de gratitud que contraen por la educación e instrucción que se les proporciona”, una enseñanza entre lancasteriana y pestalozziana dirigida por la Junta de Damas de Honor y Mérito. Pero, más adelante, el modelo educativo del Colegio, diseñado en el siglo XIX y renovado en el siglo XX, en manos de las Hijas de la Caridad, entró en contradicción con los nuevos planteamientos ideológicos de la enseñanza oficial hasta hacer inviable su existencia, cuando el Estado generalizó la educación, la hizo gratuita y estableció los derechos del alumnado y del profesorado.
La protección de las hijas de los militares fallecidos en conflictos bélicos era su razón de ser, y con la paz su objeto fundacional se diluyó en una sociedad democrática avanzada, y a nadie interesó defender su historia y rescatarlo de su fatal destino. El Colegio de la Unión se cerró en 1986, tras una corta historia en común con el Albergue María Cristina, como “Colegio nacional de niñas Albergue María Cristina-Colegio Huérfanas de la Unión”.
Antonio Casanueva de Luis