De nuevo me dirijo a vosotros para regalaros aquello en lo que más debéis confiar: la esperanza. Porque esta vez ya no llueve, porque esta vez la luna brilla más que nunca, tanto que hasta parece que es de día. Porque esta vez, y solo esta vez, ha llegado el momento de sentarse a leer Relatos de amor después de la tormenta. Y no importa lo mojados que estemos, el frío que hayamos pasado o los truenos que hayamos escuchado durante el camino. Porque es aquí y ahora, porque este momento es único y no sabemos cuándo volverá, y es por eso por lo que debemos disfrutar de él.
Porque no sabemos qué pasaría si volviese a llover… Solo sabemos que esto está pasando, así que pide un deseo.