Hace más de una década escribí el libro titulado HIJOS DE ESCLAVOS pensando especialmente en un niño muy querido y manifestando la intencionalidad de que, superada su etapa de adolescente, estuviera intelectualmente lo más preparado posible para conseguir esquivar la peligrosa tela de araña que la corrompida sociedad actual tiende a los ciudadanos más incultos e ignorantes, convirtiéndolos muy democráticamente en modernos siervos o esclavos.
En la actualidad, ese querido niño, convertido en un joven universitario, sigue el itinerario que le enfrenta a diario con la invisible bestia que se empeña en acompañarnos desde muy temprana edad, pero que con constancia, esfuerzo y sacrificio, la aniquilará.
Como sigo pensando que a ese joven tan querido, a pesar de su empeño y valentía, todavía le falta mucho para vencer a la malvada bestia de la incultura y la ignorancia, aprovecho esta nueva publicación para seguir reiterando mis vivencias y premiar su mayoría de edad con el nuevo título.